Universidad Estatal “Lomonósov”
de Moscú (MGU)
Lustrum en su aspecto
marcial
Singulis actibus
proprios deos praeesse[1].
Serv. Aen. II.141
Sumario: 1. Preámbulo. – 2. El papel dual de Marte en el
panteón romano. – 3. Соrrelación de los términos Campus Martius y campus regius. – 4. Los origines del término «lustrum»
y la periodicidad del rito. – 5. La significación del término «lustrum condere» en aspecto marcial. – 6. La reconstrucción de los
aspectos militares del rito. – 7. La significación jurídica del rito. – 8. El lustrum en la vida política romana. – 9. Conclusiones.
Celebrar el
ritual sagrado “lustrum” y realizar
el censo fueron las dos primeras funciones de los censores, desde el punto de vista
de relevancia y temporal. Lustrum es
un rito purificativo de toda la comunidad romana, que simboliza la integridad
polítiсо-social de esta[2]. Es un fenómeno multilateral de la vida
romana. En el presente artículo nos tratamos de estudiar la significación
político-militar de este rito.
La tradición testimonia
(Liv. I. 44) que el lustrum había introducido por el sexto
rey romano Servio Tulio[3] сon objetivo de reunir, en sentido
jurídico-sacral, los patricios y plebeyos a una entidad militar, es decir, al exercitus Romanus. Este órgano militar
de la civitas se unió ya todos los
hombres de la comunidad y, ante todo, los guerreros adultos. A través de su
participación o no participación en la ceremonia del lustrum se aclaraba cada vez la única categoría socialmente
relevante de los ciudadanos (cives),
que podría ser únicamente usada por el rey Servio en lucha contra el senado
como órgano-heredero de las agrupaciones gentilicias. También, los nuevos
comicios centuriados servianos se contrapusieron desde ahora a los curiados
antiguos[4].
De la significación
político-social del ritual del lustrum
se puede decir puesto que los motivos políticos de la reforma serviana fueron
de antemano determinados por razones sociales. Aunque la nueva reforma
electoral aumentó violentamente la cantidad del electorado y, que es lo más
importante, amplió el estrato social de los hombres “capaces a llevar armas” (qui arma ferre possent), las
innovaciones se propagaban por ahora sólo a los hombres adultos libres.
Pues, el rito del lustrum cada vez ponía un límite sinuoso
pero brusco que destacaba una parte de la población romana políticamente
relevante (los guerreros adultos, los cives
de Roma — Quirites) de los demás,
que no hubiesen de hecho los derechos plenos de ciudadanía.
Se sabe que el
origen del rito tiene sus raíces en la época de los reyes. El lustrum ya se practicó ampliamente bajo
Servio Tulio. En la ciencia rusa no tiene todavía estudios sobre este rito y
temas adyacentes. Los autores extranjeros, en esencia, los filólogos y especialistas
en religiones, se estudiaban varios aspectos de la ceremonia sagrada con
métodos de sus ciencias. No hay ninguna interpretación unánime de algunos
fenómenos religiosos romanos relacionados con lustrum. Vamos a estudiar las siguientes cuestiones litigiosas: el
papel de Marte en relación de la ceremonia del lustrum; la correlación de los términos «Campus Martius» y «campo del rey»; el origen del término «lustrum» y la periodicidad del rito; la
significación del «lustrum condere»
en su aspecto marcial; la reconstrucción de los aspectos externos, es decir,
militares del ritual; la significación jurídica del rito; la importancia del «lustrum» en la vida política romana.
2. - El papel
dual de Marte en el panteón romano
Es evidente que Marte
fué una divinidad de los itálicos antiguos[5], la esfera de cuya influencia se ha
propagada tanto a las acciones militares, como a la agricultura[6]. Al campo del rey, que se llamaba después
del
Según la tradición,
Marte en la religión romana desempeñaba el papel dual; puesto que la parte
primera y la más importante (i. e. la militar) ya conocida, es necesario tocar
más detalladamente la correlación entre la primera y segunda.
La primera y
antiquísima de las fuentes históricas conservadas es así llamado «himno» de los
hermanos arvales, es decir, del colegio sagrado constituido por los doce
patricios responsables por el servicio a unas divinidades (también a Marte) que
ejercían el control sobre la fertilidad de los campos y los tamaños de cosecha
futura.
«Neve luerve Marmar, sins incurrere in pleores ...» — eso es una
línea del himno, en que los hermanos arvales piden a Marte evitar la sequía[7]. Marte actua aquí en cualidad de Apolón
del Mediterráneo oriental, con funciones del dios de sequía y de muerte[8]. Los sacrificios realizados por los
hermanos arvales en este caso fueron los siguientes: mataron dos cerdas,
después — la vacca honoraria y, al
fin y al cabo, la agna opima[9]. Cuando compararemos estos sacrificios con
los suovetaurilia realizados por
censor en período del lustrum (un
cerdo, un carnero y un toro: Liv. I.
44[10]) esté claro, que las víctimas en estos dos
casos se distinguían según el sexo, pero se inmolaban precisamente a Marte. A
este divinidad invocaron como los hermanos arvales tanto el
censor-lustrificador. A Marte combatiente se inmoló la misma especie de
animales machos, que a Marte defensor de cosecha — las hembras.
Sobre todo, hay una
relación cierta, pero indirecta entre los cultos agrarios y militares. Así, el Conditor como la divinidad relacionada
con el culto de fertilidad y riqueza[11] tiene un paralelo con la expresión “lustrum condere” que connota la
conclusión de ceremonia lustral y la consagración del ejército centuriado
romano formado de nuevo[12].
La ambivalencia de
Marte se constata por todos los autores que estudian ese culto. Ya que «es
evidente que no sea correcto atribuir a Marte de los tiempos arcáicos una u
otra función rigurosamente determinada como la divinidad agraria tanto el dios
de guerra …» — escribía E. M. Štaermán[13].
3. – Correlación de los términos Campus Martius y campus regius
El Campo de Marte es
una llanura baja situada en orilla meridional del Tibro. Ello ha sido formado con
aluvios fluviales y sedimentos de lecho: el río en este lugar gira a la
izquierda rodeando el masivo de Janículo y, naturalmente, retarda su corriente
a lado de la orilla contraponente a la loma de Jano. Hasta el período
republicano las olas del río inundaban el Campo con frecuencia de unas veces al
año[14], que había predeterminado tanto la tierra
gruesa, como el carácter pantanoso de la llanura (Caprae palus en el Campus
Martius)[15]. El Campo de Marte se limita por la vía
Flaminia (el último cuarto del siglo III a. J.) hecha en lugar del tracto
antiquísimo. En estas dimensiónes (el río — la vía) el Campo ha contenido la
superficie en más de 180 hectáreas y se ha extendido a la orilla en longitud
cerca de
Las cuestiones
sobre el papel del Campo de Marte en proceso de realización del lustrum y sobre la denominación del
Campo en la época de los reyes no se encontraban en zona de visión de los
historiadores rusos, mientras que este problema presenta hoy un interés
indudable.
Е. М. Štaermán se toca este tema muy poco: «El
terreno del rey entre la ciudad y el río había sido consagrado a Marte y
denominado el Campo de Marte», — escribía la profesora sobre el período
primordial de
Pero, ¿si es
así? Pues el templo del Júpiter Capitolino[17] fue consagrado solamente en los primeros años
de la República[18] y por este gesto los romanos, al parecer, los alargaban sólo la tendencia de ascensión de Júpiter sobre los dioses restantes (сfr.: Liv. II. 8. 6 - 8). También el rey
Servio Tulio[19], tratando de reunir los latinos cerca de
Roma, mantenía ante todo el culto de Diana[20], no de Júpiter.
Parece que todo
pasaba poco de otro modo. Es evidente que tanto la «ascensión» de Rómulo al
cielo[21] (Cic.
Rep. II. 10. 19 - 20; Liv. I. 16),
como la fulminación de Tulo Hostilio (Liv.
I. 31. 8; Aug. De civ. Dei, III. 15)
— fueran actuadas por Júpiter[22]. Con tal de poner a sí mismo la cuestión
de «¿quién tendría la ventaja?», la respuesta está clara: estas leyendas se
aparecieron a la luz a ayuda de la historiografía de las gentes sacerdotales romanas o, que es lo mismo, — del senado (Cic. loc. cit.)[23]. Hay que subrayar que una parte del senado
era descontenta por la actividad de Servio Tulio[24], que distribuyó los terrenos destinados a
los nobles (primoribus), como ha sido
dicho en la arenga de Tarquinio el Superbo, a los mendigos sucios (Liv. I. 47. 11 - 12). De otro lado, una
parte del senado en período de la revuelta de Bruto estaba en el ejército
tarquiniano[25]. De todos modos, la conclusión de
construcción del templo de Júpiter emprendida por el último rey romano se puede
también considerar como su intento de reconciliación сon el senado,
cuyos jefes, probablemente, vieron en Júpiter una divinidad que castigaba a
todos los reyes que opusieron a la voluntad senatorial. La consagración del
templo del Júpiter Capitolino en primeros años de
Tomando en
consideración el que como esta hipótesis, tanto la función ambivalente de Marte
en el panteón romano («el dios de guerra, el dios agrario», según Е. M. Štaermán), se puede suponer que el campo del rey siendo simúltaneamente
tanto el lugar de revista del ejército romano, como el campo de cultivo
pertenecido vitaliciamente al jefe supremo romano[27] a inicios de la época
real fue denominado “Martius”. Como Marte fué un patrono del
rey–caudillo militar y dios supremo de la comunidad romana[28], tanto el rey fué un representante de ella
y mediador entre el mundo de los dioses y mundo laico. Por lo tanto es muy
posible que en la época de los reyes el «Campo de Маrte» y el «campo del rey» hayan sido sinónimos.
La tradición
antigua griega contiene noticias sobre conquista y apropiación del terreno
sagrado público, es decir, el Campo de Marte por último rey Tarquinio el Superbo
(Dionys. V.13. 2)[29]. Sin embargo, tomando en consideración la
tradición propiamente romana, es decir, la liviana (Liv. I. 16), pienso que no hay razones, siguiendo a Dionicio, de
atenerme de manera estrecha a la teoría popular del siglo I a. J. sobre los
reyes «buenos» y «maliciosos». Tampoco hay razones de atribuir seguramente a
Tarquinio el Superbo los hechos punibles realizados por uno de los reyes de la
época de Rómulo. También lo que Servio Tulio realizaba los censos y los lustrum en el mismo campo, en que Rómulo
legendario hizo sus revistas de la milicia romana, y lo que Tulo Hostilio usaba
los terrenos públicos de destino sagrado para sus necesidades (Dionys. III. 1. 4 - 5) evidencia a favor
del derecho tradicional de los reyes de
usar, en curso de los siglos, los terrenos sagrados especiales, lo más rico
de los cuales fue consagrado al Marte (el Campus
Martius).
Se presenta
extraño que el «campo sagrado» (Liv. II. 5), que fue un lugar de la
realización de los lustrum servianos
como rituales del carácter general, no
tuvo, a revés de los datos de tradición antigua, una consagración y un nombre especiales salvo puramente denominativo,
es decir, el «(campo) real». Si el rey en el campo sagrado realize un ritual
con sacrificios a Marte, sería posible, que este terreno se haya denominado ab initio «Маrtius».
3. – Los
origines del término «lustrum» y la periodicidad del rito
Una de las cuestiones
menos estudiadas es lá de correlación de los conceptos Marte y lustrum. La
ceremonia de lustrum fue dedicada a
Marte y fue realizada en el campo de Marte. Y ahora prestemos atención al
origen del nombre del ritual.
El desciframiento del
término lustrum preocupaba a los
historiadores y filólogos-clásicos a lo largo de los siglos XIX – XX. Pero
hasta la mitad del siglo XX las investigaciones fueron llevadas más bien por
los filólogos y con frecuencia separadas del contexto histórico.
Así, Oscar Leuze, un
filólogo-clásico alemán, comparó en su tesis31 dos términos semejantes – lustratio y lustrum – y basándose en los
datos de sus uso por los autores antiguos llegó a la conclusión de que lustrum – es solamente un componente
religioso del ritual y lustratio – es
una denominación general de toda la ceremonia del censo, es decir de la
distribución de los ciudadanos por las centurias.
Las investigaciones en
esta esfera continuó su colega L. Deubner32. El concluyó que el origen del
término lustrare fue de luere (“limpiar con el agua corriente”).
Sin embargo W. F. Otto33 sometió a crítica acerada esta
definición bastante difundida a principios del siglo XX. La traducción del
término a los idiomas contemporáneos cambiaba completamente su contenido
semántico. W. Otto suponía que lustrum
no fuera derivado de luere o de luo34. Si O. Leuze y L. Deubner
consideraron lustrum como un ritual
sagrado, W. Otto lo atribuía el carácter laico. Partiendo de la comunicación de
Varro35
el científico alemán derivaba lustrum de luere en el sentido “cumplir, pagar” (solvere), y no en “limpiar”. De esta
manera, lustrum está ligado con el
tiempo de pago de impuestos al tesoro público36.
Al mismo tiempo en la
literatura existe otro punto de vista. De esta manera, W. Warde Fowler
interpretaba solvere de Varro no como
“un pago” (de dinero), pero como “una expiación”, un libramiento del ejército
de la maldición por los censores37. No obstante esta interpretación no
recibió apoyo de los investigadores contemporáneos38.
Así, W. Otto se basaba
en la interpretación “indoeuropea” del término lustrum, que en aquel tiempo fue muy a la moda en Alemania. Lustrum de *loucstrum con la raíz indoeuropea *leuk-, los derivados de la cuya en los idiomas clásicos son
respectivamente lux y leuvssw. Por eso W. Otto
interpretó por último lustrare como
“lucir, iluminar” y lustrum – como “iluminación”. Pero esta iluminación se usa en sentido general
de la palabra: también como revista, inspección de las tropas. Aquí el mismo
uso del término obliga al especialista alemán en religiones ampliar su
contenido: “ver, asistir, contemplar/considerar, realizar lustrum”. Esta última significación, según W. Otto, se hizo usual
sólo desde la época de Octaviano y pos eso no se puede emplearla al sentido
originario de la acción. Es dudoso que la significación “realizar, reorganizar”
por sí misma pueda ayudar con la comprensión del término lustrum.
Demos una atención
particular a lo que cualquiera tentativa encontrar las raíces indoeuropeas de lustrum si no está condenada al fracaso
entonces no está tan necesaria ya que en cualquiera interpretación de este
término estamos “obligados” a representar entre otros su significación
militar/con respecto militar – como la denominación de la ceremonia, el
objetivo de la cuya es realizar unas acciones sagradas sobre las tropas.
De esta manera, W. Otto
por reducir el concepto amplio lustrum
al sentido “inspeccionar las tropas”39, según la observación justa de G. Piéri, llega una vez más a una de las
significaciones de lustrum, que ya
fue determinada por O. Leuze como lustrum
“profano”, es decir la formación de las centurias de los ciudadanos adultos,
“capaces de llevar armas” (qui arma ferre
possent) que habían pasado censo.
En los años veinte la
concepción de O. Leuze, W. Otto y de sus discípulos fue sometida a crítica en
el artículo de Helmut Berve40. Berve de una vez presta atención en
lo que todos los fuentes más antiguos dicen que lustrum es una ceremonia religiosa.
Cato, Agr. 141.3: Harumce
rerum ergo, fundi terrae agrique mei lustrandi lustrique faciendi ergo sicuti
dixi macte hisce suovetaurilibus lactentibus immolandis esto.
Fest. 144.
En particular,
H. Berve consideraba que el lustrum
no se puede separar del concepto más amplio de la lustratio («purificación» en general). Más abajo H. Berve escribe,
que hay que contestar a la pregunta: ¿si el término político lustrum («revista», según W. Otto)
pudiera ser usado respecto al culto religioso? No, pues que eso está en
contradicción con el texto de Catón. El término lustrum desde el principio fue una parte del léxico sagrado y luego
– del léxico polítiсo: la significación superficial de la
palabra «revista» se debe entender en su sentido sagrado — «protección». A la
opinión del W. Otto también se puede contraponer la comunicación de Festo (Fest.
C. Koch propuso
una interpretación de la derivación del lustrum
un poco más distinta43. Lustrum
a su opinión es un derivado de la raíz indoeuropea *luc- («el círculo»; la raíz con la significación de la
periodicidad, período de revolución de las estrellas y del sol en la noción de
los antiguos). La interpretación de C. Koch aceptó, por lo visto, y E. M. Štaermán44.
Pero es evidente que la traducción «iluminación» (W. F. Оttо) y «círculo»
(C. Коch) en aspecto semántico se cruzan y casi
concuerdan.
C. Коch comprende lustrum como un acto que represente purificativa y periódica
circulación del Sol45 y de las estrellas en general. G.
Piéri añade también y la Luna46,
siguiendo, por lo visto, a las investigaciones filológicas de É. Benveniste47.
La observación
del famoso filólogo francés es muy importante, pues que no sólo se ha
confirmada por las fuentes48, sino permite precisar el tiempo de la creación de la ceremonia
del lustrum. En la tradición está
representada tanto la relación del lustrum
con
Es una pregunta retórica.
La fundación del templo de
Solin. I.35: Romani initio annum decem mensibus
computaverunt a Martio auspicantes.
Macrob. Sat. I.12.3: Non
igitur mirum in hac varietate Romanos quoque olim auctore Romulo annum suum
decem habuisse mensibus ordinatum, qui annus incipiebat a Martio et conficiebatur diebus trecentis quattuor51.
Un poco más
tarde fue instaurado el calendario lunar «estandarizado» de 12 meses y 354 días
(Censorin. De die nat. 20.4):
Postea sive a Numa, ut ait Fulvius, sive, ut
Junius, a Tarquinio XII facti sunt menses et dies CCCLV, quamvis Luna XII suis
mensibus CCCLIIII dies videbatur explere; sed ut unus dies abundaret, aut per
imprudentiam accidit, aut, quod magis credo, ea superstitione qua impar numerus
plenus et magis faustus videbatur.
Y por fin Servio
Tulio alcanzó la aproximación más posible en aquel tiempo del ciclo lunar y
solar (Macrob. Sat. I. 13. 20, con
referencia al jurista Junio Gracano). El sexto rey romano intercaló un mes
complementario (intercalarius mensis)
después de la última fiesta en el año — las Terminalias (Censorin. De die nat. 20.6) y de esa manera convertió el calendario
lunar en el luno-solar52.
Así, las fuentes
nos permiten figurarnos bastante justo la historia primordial del calendario
romano. Es curioso que exactamente Servio Tulio procuraba estandarizarlo al
máximo. ¿Pero para qué? Es evidente, que entre otras razones fue la necesidad
de celebrar las fiestas y ceremonias públicas y, que fue muy importante, el lustrum con más exactitud.
Las discusiones de los historiadores bastante frecuentes sobre la
periodicidad del lustrum, es decir sobre
lo que significa el término “lustrum
quinquennale” y la locución idiomática “quinto
quoque anno”, pueden der dirimidas de modo satisfactorio.
Hace mucho que
en la literatura fue descubierta la conexión de los cultos periódicos romanos y
griegos53; este
rasgo fue destacado por A. Szábó y G. Piéri54. A. Szábó en su investigación del lustrum como del rito cíclico,
estableció la correlación entre esta ceremonia y el período cósmico cultual
griego Pentethriv", basado en la observación por los antiguos
de la revolución periódica de
Tomando en
consideración, que el lustrum
teóricamente debía celebrarse cada cuatro años en el quinto, y que lustrum es también escala principal del
sistema cronológico romano, se puede compararlo con otras feriae importantes con la periodicidad de 4 o 5 años.
Particularmente, las Olimpíadas clásicas panelénicas fueron celebradas una vez
al 4 años según el calendario solar, es decir una vez al 5 años según el
calendario lunar, que es más arcáico55.
Sin embargo, el
calendario romano fue excesivamente móvil. Tomando en consideración la in
coincidencia del ciclo solar y lunar para el período con la extensión de 4 - 5
años y también lo que en el tiempo primordial el calendario romano fue
completamente controlado por los reyes y pontíficos56, es
posible admitir, que así se explica falta de una fecha fijada y precisamente
calculada para la realización del lustrum.
Así, el término quinquennale se refiere al calendario
lunar. De esta manera la combinación lustrum
— quinquennium nos permite remontar la instauración de esa ceremonia al
período de la reforma de calendario de Servio, cuando el año se hizo
aproximadamente igual al nuestro, pero fue calculado según el ciclo luno-solar.
Hasta más tarde, en una época del calendario solar, las expresiones quinto quoque anno = quinquennium quedaron como los sinónimos
del lustrum. Puede ser es porque
«cuatro años (solares)» fue un número pár, «incompleto» y, entonces,
ritualmente inadmisible para los romanos (сompare: Сensorin. De die nat. 20.5). El término quinquennium ya en la época del censor
Apio Cláudio (el
Al mismo tiempo
existen otras teorías, que unen el lustrum
con el calendario solar, que fue instaurado más tarde58.
Estas teorías fueron propuestas por el especialista en religiones húngaro A.
Szábó (1939) y el filólogo inglés R. M. Ogilvie (1961)59.
A. Szábó
insistía en una tesis poco demostrable que los animales sacrificados,
conducidos tres veces alrededor del ejército en proceso lustrativo60 — suovetaurilia — luego fueron quemados en
el altar de Marte, que imitía la luz celestial purificativa61. R.
Ogilvie modernizó un poco la tesis de A. Szábó, supuso que el término lustrum por si mismo hubiera significado
la fuente del fuego ritual que actuaba como el instrumento de purificación62.
Tomando en
consideración la argumentación insuficiente de la contraposición del culto
solar y lunar, y también el que Marte en la antigüedad se consideraba como «el
rey de la luz»63,
estará claro que la versión de A. Szábó y R. M. Ogilvie sólo completa la
representación general, sin cambiarla en principio. «Luz», «iluminación» de
ningún modo contradicen al concepto del «fuego»: ambos pueden ser como símbolos
de purificación, de saneamiento, tanto del calor, de la sequía o de la muerte
(recordamos luerve del «himno» de los arvales)64.
Émile Benveniste
también estudiaba esta cuestión en los límites de la teoría de «lustrum < lux». Partía del
atestiguamiento de Livio (I.44.2), en el que figura una locución prima luce – «las condiciones rituales
importantes de la ceremonia», según este comparativista. Es decir, el lustrum aquí se asocia más bien a la luz
solar que al culto de Luna, al que se remonta el mismo término lustrum – «movimiento alrededor y a la
derecha». É. Benveniste interpreta el término sagrado lustrare como «contornear, revisar», «purificar» y del prima luce – «iluminar»65.
Pero él basaba su hipótesis en el análisis de una sola fuente, eligida
voluntariamente (Livio), sin prestar cierta atención, en particular, a la tradición
más antigua, representada por Varro (L.L. VI.86-87, 93).
5. – La significación del término «lustrum condere» en aspecto marcial
La expresión
sagrada lustrum condere fue definida
por G. Dumézil simplemente como «la
grandе lustration quinquennale du peuple»66, que, a nuestra opinión, no explica
nada.
О. Leuze supuso que lustrum condere — es terminus technicus que designa la
terminación del censo, es decir condere —
«terminar»67;
al mismo tiempo se debe comprenderlo también en el sentido «fijar el período
nuevo» entre los censos y los lustrum.
Es una explicación teleológica.
A. Szábó escribía aproximadamente sobre esto
también. La expresión de lustrum condere
significa «fijar el período lustral, purificativo después de la realización de lustrum inminente»68;
aquí el lustrum — es un nuevo período
quinquenal en la vida de civitas.
W. Оttо traducía lustrum condere como «poner en depósito
al erario los datos del censo»; entonces, el lustrum simboliza solamente su portador material69. H.
Berve rechazó la interpretación de W. Otto y, siguiendo a Th. Mommsen,
interpretaba lustrum condere como
«fundar, afirmar el Estado para los siguientes cinco años».
La definición de
lustrum condere propuesta por Kurt Latte,
está afin al punto de vista de W. Otto. K. Latte traduce condere como «sepultar, inhumar» (cfr. el rito «inhumación del
rayo», fulgur condere). De esta
manera, lustrum condere — es una
inhumación simbólica del período quinquenal anterior de la existencia de la civitas70.
G. Piéri estudia
el término condere conforme al lustrum (a su opinión, es una palabra
clave). Por consiguiente, condere =
«reflejar» (franc. rejeter), y lustrum condere = «reflejar la luz»71.
Pero el sentido de la interpretación de G. Piéri no está muy claro, la
tentativa del jurista reducir toda la multitud de ideas de sus antecedentes a
un común denominador, al parecer, no es acertada. Escribe que «todos los
científicos están de acuerdo de que el lustrum
procede de la raíz general indoeuropea *lu-
y significa un objeto librador, un instrumento de purificación ... En todo
caso, la palabra lustrum contiene una
idea del círculo»72.
Parece que no
vale la pena conseguir el consenso de los científicos por concepto de la
reducción de la raíz original del lustrum
a *lu-. ¿Cómo entonces entender la
estrofa del himno de los hermanos arvales «Neve
luerve Marmar ...»? La parabra que contiene el tema *lu- en texto del Himno tiene la significación opuesta a lá
propuesta por G. Piéri: luer(ve) no
es un «instrumento de liberacion», más bien es lo de que los arvales piden que
Marte les libre. Así, en la actualidad ya no hay opinión unánime sobre el
contenido de los términos lustrum y lustrum condere.
La definición
del lustrum dada por G. Piéri («lustrum es una ceremonia que repite el
movimiento circular del Sol (l’astre
solaire) y su luminiscencia»)73, se puede aceptar tampoco. Es que el
origen del término lustrum, a nuestra
opinión, está relacionado con la época del calendario lunar (la unión «Luna – lustrum» fue destacada por É. Benveniste). En caso extremo el rito
halla el carácter público durante el paso al calendario luno-solar. La
observación de G. Piéri que «esta luz solar simbolizaba purificación y
protección del mal» no se depende de ninguna interpretación de la palabra lustrum. Como lo ya demostró G. Dumézil,
la protección del mal, incluso preventiva (piaculum)
guardaba estrecha relación con el concepto suovetaurilia,
es decir, con el rito del sacrificio de los animales a Marte durante el lustrum74.
6. –
Reconstrucción de los aspectos militares del rito
Para reconstruir
el rito del lustrum tenemos a nuestra
disposición bastante fuentes de origen muy removido, pero ellos tienen unas
contradicciones, que están predeterminadas por dos tradiciones antiguas — la
romana y la helénica, y también por lo que los autores antiguos mostraron pocas
realidades de los siglos VI - V a. J. Con todo eso hay que recordar bien, que
el lustrum fue ante todo un rito
sagrado y como tal no sufrió, con paso de tiempos, ningunos cambios más o menos
importantes en el orden de la realización de la ceremonia. Los anticuarios
antiguos, que describieron ese rito, podían del todo haberlo observado con sus
propios ojos, es que el último lustrum
ejemplar fue realizado por el imperador Cláudio I.
Así, dirigimos a
las fuentes:
Varro, LL. VI.86: Nunc primum ponam de censoribus tabulis: “ubi noctu in
templum censor auspicaverit atque de caelo nuntium erit, praeconi sic imperato,
ut viros vocet: «Quod bonum fortunatum felix
salutaretque siet populo Romano Quiritibus reique publicae populi Romani
Quiritium mihique collegaque meo fidei magistratuique nostro! Omnes Quirites
pedites armatos privatosque curatores omnium tribuum, si quis pro se sive pro
altero rationem dare volet, vocato in licium huc ad me!» (87): Praeco in templo primum vocato,
postea de moeris, item vocato. Ubi lucet, censores, scribae, magistratus murra
unguentisque unguentor. Ubi praetores tribunique plebei quique in consilium
vocati sunt venerunt, censores inter se sortiuntor, uter lustrum faciat. Ubi templum factum est, post tum
conventionem habeto, qui lustram conditurus est”.
Varro, LL. VI.93: ...Censor
exercitum centuriato constituit quinquennalem, cum lustrare et in urbem ad vexillum ducere debet.
Liv. I.44.1: [Servius Tullius] edixit,
ut omnes cives Romani, equites peditesque, in suis quisque centuriis, in campo
Martio prima luce adessent. (2): Ibi
instructum exercitum omnem suovetaurilibus lustravit; idque «conditum
lustrum» appellatum, quia is censendo
finis factus est.
Dionys. IV.22.1:
Tovte d
jouv`n o; Tuvllio" ejpeidh; diev-taxe to; peri; ta;" timhvsei",
cekeusa" tou;" polivta" a[panta" sunelqei`neiv" to;
mevgiston tw`n pro; th`" povlew" pedivwn e]conta" ta o}pla kai;
tavxa" tou;" q ji;ppei`" kata; tevlh kai; touv"
pezou;" ejn favlaggi kai; tou;" ejstalmevnou" to;n yiliko;n
o;plismo;n ejn toi`" ijdivoi" e;kavstou" lovcoi" kaqarmo;n
aujtw`n ejpoihvsato tauvrw/ kai; kriw`/
kai; travgw/. Ta; i;;erei`a tau`ta tri;" periacqh`nai peri; to; stratovpedon
keleuvsa" e[quse tw`/ katevconti to; pedivon [Arei. (2):Tou`ton to;n kaqarmo;ne}w"
tw`n kat jejme; crovnwn ;Rwmai`oi
kaqaivrontai meta; th;n suntevleiantw`n timhvsewn u;po;
tw`n ejcovntwn th;n i;erwtavthn ajrch;n Lou`stron ojnomavzonte".
Ahora
determinamos brevemente los rasgos comunes y las diferencias en las
descripciones de la ceremonia en los fragmentos antes citados:
Rasgos comunes de la tradición |
Diferencias en la tradición |
1) el rey / el censor-lustrificador da orden
de venir a los cives armados, de
caballo y a pie al Campo de Marte (su terreno sagrado, templum) y allí colocarse en filas. |
Varro: Antes del orden sobre la comparecencia
en el Campo de Marte se efectuan los auspicios y el rezo (carmen); para el lustrum la gente anda sólo a pie, se reune el Consejo sobre la
realización del lustrum; los
miembros efectuan la unción; los censores según el sorteo determinan al uno,
que va a realizar un sacrificio y encabezar la procesión a la ciudad. |
2) el rey / el censor-lustrificador
realiza el sacrificio de suovetaurilia:
tres animales (dos de ellos son toro y carnero), conducen alrededor del
ejército y inmolan. |
Livius: el rey / el censor-lustrificador
anuncia (edixit) la realización del
lustrum. Tercer animal sacrificado es un cerdo (sus). |
3) El rito del lustrum se realiza después de la terminación del procedimiento
del censo. |
Dionys. Hal.: Tercer
animal sacrificado es un chivo (travgo"); a los animales les conducen tres veces
alrededor del ejército formado. |
Lo primero que se puede
decir es que ni uno de estos textos nos permite reconstruir el desarrollo
original del rito de lustrum. Varro,
aunque cita los documentos de carácter de derecho público, no obstante indica a
la datación más tarde de las notas. En su comunicación en el lustrum figuran solamente los ciudadanos
pedestres: es decir, el terminus post quеm de su material es el
El texto de
Livio tampoco revela su procedencia bastante temprana. Es evidente, que Servio
Tulio no tuvo necesidad de dar unos edictos especiales (edicta): si creer en las fuentes, la civitas de su tiempo contaba con sólo 80000 o 84000 ciudadanos. De
esta manera, potencialmente los sujetos al servicio militar, que tenían que
asistir el lustrum, no podía ser más
que 25% de esta cantidad75.
Dionicio, al
parecer, cuenta sobre la realización del rito de sacrificio más detallado: eso,
por lo visto, fue lo más interesante para los griegos. Al mismo tiempo no está
completamente claro a la luz de las noticias sobre los ritos purificativos romanos (piacula, kaqarmoi;), ¿por qué entre los animales sacrificados apareció un chivo? ¿Y eso no
significaría que Dionicio el mismo a veces «corregía» la tradición romana de un
modo griego76?
A pesar de las
particularidades mencionadas del ritual, las fuentes citadas más arriba (sobre
todo, Varro y Dionicio) nos permiten reconstruir parcialmente la ceremonia del lustrum.
Las fuentes nos
representan el lustrum principalmente
como el acto militar. Eso es un rito sagrado más antiguo77,
que fijaba como la formación de ejército consagrada por los dioses, tanto el
lugar de cada un ciudadano en su fila (classis)
según el censo. Repetimos una vez más, que censo y lustrum pararon un golpe no sólo por la organización curial de la
milicia romana, sino formaron el nuevo sistema de votación ventajoso a los
plebeyos. El lustrum destacaba el
papel rector del rey romano como del adalid supremo de la comunidad armada y el
estado subordinado de los demás. El rex,
y más tarde – el censor-lustrificador, como lo destaca Varro, fue el único
magistrado que tuvo derecho a introducir
los ciudadanos armados en
De esa manera,
el lustrum consiste en dos
operaciones:
1.
La formación de batalla de los miembros armados da la comunidad romana
según las listas censuales: todos los que tienen permiso del rey (del censor
republicano) a la procedura del censo o del lustrum
ya son ipso facto — ciudadanos.
2.
La introducción de una procesión armada en
Se sabe, que
hasta la mitad del siglo V a. J. el lustrum
fue realizado por el praetor maximus79 o
por el cónsul mayor de edad, después — por el censor mayor, desde el
Al amanecer (prima luce) la ceremonia del lustrum se inaugura con una formación
del ejército y con realización del rito de los suovetaurilia — a los animales machos sagrados les conducen tres
veces alrededor de las tropas y luego les inmolan en el altar de Marte, que se
encuentra allí mismo en el Campo de Marte. Los sacrificios, por lo visto, iban
acompañados por la pronunciación de los votos (carmina) citados por Valerio Máximo (Val. Max. IV. 1. 10). Y por fin, toda la festividad se termina con
la entrada solemne de las tropas en
La marcha
festiva encabezada por el censor, pasaba por la via Triumphalis — por el camino, que atravesaba todo el Campo de
Marte y fue adyacente a los muros de
No es tan
difícil determinar la distancia recorrida por la procesión. La marcha lustral
empezaba no lejos del edificio de la villa
publica, la posición del cuyo sabemos83 (son a eso de las 300 metros hasta
las puertas de
El orden de los
actos principales censorios, por lo visto, se estableció hasta el final del
siglo II a. J.: el censo de los jinetes → el censo de los demás ciudadanos → el lustrum84.
Precisamente a ese tiempo el censo de los jinetes se separó del censo y del lustrum principales. En los textos de
Livio y Dionicio, que describieron los lustrum
primeros, los jinetes todavía asisten el lustrum junto con la infantería, y en los de Varro, que citaba los
documentos oficiales de su época, ya no asisten.
7. –
Significación jurídica del rito
Pues, el census llegó a ser, en las manos de
representantes del poder supremo, un instrumento de la diferenciación económica
y político-social de la comunidad romana85. Durante la procedura censual se realizaba
la división entre los ciudadanos de pleno derecho, de derecho reducido (feminae, nexi86, infantes, furiosi) y de derecho
convencional (servi, peregrini).
Según los resultados del censo se formaban los órdenes de milicia (las classes) y se estabilizaba finalmente el
volumen de la recaudación para cada categoría de las personas (aerarii, adsidui, proletarii87, orbi orbaeque viduae). Es evidente,
que todas estas reformas del sexto rey romano exigían la sacralización
obligatoria. Primero, esta legalización estuvo casi un vínculo entre la
ceremonia pública instaurada violentamente (el lustrum) por Servio Tulio y las costumbres de antecesores del
carácter privado (las lustrationes).
Segundo, la legalización proveía la sanción divina (fas) a legislación serviana, por motivo de carencia de tales
sanciones en aquellos tiempos en la esfera de derecho público (ius)88.
Naturalmente, la
presencia de una u otra persona en cualquera agrupación social no era siempre hereditaria.
El estado jurídico de uno se cambiaba de mismo modo que se confirmaba, es
decir, a través del paso de la procedura censual y del lustrum que lo seguía.
El lustrum fijaba (en plano sagrado) el
cumplimiento de las contratas de los opera
publica firmadas por los censores en quinquenio precedente, y las
contrataciones nuevas para el quinquenio sucesivo. En los siglos V - IV a. J.,
a condición de la debilidad del sistema financiero de Roma y de la pobreza de
su población89,
la ausencia rara del lustrum después
del censo, que tampoco era fenómeno frecuente en la vida de
¿Estaría el lustrum realmente el instrumento insustituible para legalización90 de los censos? Los romanos de
Dosith. XVII: Magna autem dissensio est inter
peritos, utrum hoc tempore vires accipiunt omnia, in quo census [agitur], aut
in eo tempore, in quo lustrum conditur: sunt enim qui existimant non alias
vires accipere quae aguntur in censu nisi haec dies secuatur qua lustrum
conditur; existimant enim censum descendere ad diem lustri, non lustrum
decurrere ad diem census. Quod ideo quaesitum est, quoniam omnia
quae in censum aguntur lustro confirmantur91.
Hasta una vista superficial
sobre este texto permite considerar que cuestión del significado del lustrum no estuvo examinada por los
juristas romanos hasta el siglo IV d. J. Es probable, que el lustrum se ha presentado teóricamente
la legalización sagrada y, con el tiempo, la autorización del carácter
jurídico-público de los resultados censuales. Pero la cuestión instalada por
Dositeo ha estado, como lo vemos, en la esfera práctica.
Es evidente, que el lustrum, formalmente, si hubiese realizado poco después de terminación del
censo, había confirmado efectivamente las listas censuales92 y eso fue una legalización la más adecuada, dado que fue realizada no sólo
por un senadoconsulto, sino
por voluntad de los dioses, y fue confortada con los votos y sacrificios
célebres en presencia de los militantes, es decir, la parte más competente de
la comunidad romana.
De facto, los lustrum
fueron realizados más raramente que los censos “correspondientes”; no todos
los censores tenían posibilidad o intención para organizar estas proceduras
complicadas, tampoco los mismos censores fueron elegidos cada 5 años … Y como
el resultado, la legalización de toda la actividad censoria a través de la
realización del lustrum, la más deseada y adecuada desde el
punto de vista del derecho civil y sagrado, fue, por lo menos, en el período de
8. – El lustrum en la vida política romana
Pues, antes era
examinado uno de los componentes relevantes del lustrum como un acto político, es decir, - su papel en proceso de
formalización de los resultados del censo y de actividad censoria en general.
La función del lustrum no menos
relevante es aprobación y publicación de la estadística censual. Las listas de
los ciudadanos con indicación del estado de propiedades, es decir, así llamadas
“declaraciones fiscales” (las professiones
censuales), fueron, en el período de
Los datos del
censo respondían a las dos necesidades de la civitas — al registración de los militantes y contribuyentes; de
modo indirecto se formaba el cayastro de los campos comunes estados en uso y
posesión de los ciudadanos (el ager
publicus)93.
Todos estos datos estaban a disposición de los censores.
Todas estas
listas ex censu se puede presentar de
modo siguiente:
Lista de todos los ciudadanos
Los términos romanos |
Traducción |
Comentarios |
Omnium civium
capita |
Registro total de ciudadanos |
Todos los ciudadanos (+ mujeres?) |
Personae sui iuris |
Hombres-cives de pleno derecho |
Los “padres de familia” |
Iuniores armati |
La “juventud militar” |
De 17 hasta 46 años de edad |
Equites equo publico |
Jinetes “con caballo público” |
18 centurias fuera de las clases |
Lista fiscal
especial
Los términos
romanos |
Traducción |
Comentarios |
Orbi orbaeque viduae |
Los huérfanos y viudas |
Pagaron no sistemáticamente |
Proletarii |
Los proletarios |
Liberados de la recaudación |
Caelibes et peregrini |
Los solteros y extranjeros |
Imposición no estandarda |
Aerarii |
“Los prescritos al erario” |
Multas en cualidad de sobreimpuesto |
Occupatores agri publ. |
Los tenedores del ager publicus |
Contribuciones, la renta agraria |
La primera lista
que era la más general, contaba el número maximal de los ciudadanos y, evidentemente,
estuvo la fuente estadística de la población romana la más relevante para los
autores de la tradición antigua.
La tabla de las
personas sui iuris es una lista de
los contribuyentes de los dos géneros de los tributa: del primero, es
decir, del tributum capitale que fue
impuesto todavía por los reyes (Liv.
I.43.13), y del segundo, que había
cobrado en el período de los 406-
“Los iuniores armati” es un registro de los
reclutas, así llamado antes “el censo pequeño” a diferencia del “censo mayor”
que incluía todos los ciudadanos (los omnium
civium capita = sui iuris + iuniores).
Los iuniores fueron, en general,
personas alieni iuris y no estuvieron
contribuyentes, pero formaron la base del ejército centuriado romano. Las
personas de plenos derechos (sui iuris),
al contrario, a veces fueron atraídas al servicio militar de custodia urbana
(las personas de 46 hasta 60 años de edad, cfr.: Liv. VI.6.14), pero su papel básico fue un pago de los tributos.
Los solteros (сaelibes) de vez en cuando, y esto dependía de la
situación económica y, conformemente, de la actitud de los censores a esta
categoría de ciudadanos, fueron sometidos a la imposición del tributo capital
complementario en género de una multa por carencia de los niños. La categoría
contraria es mendigos (proletarii),
que fueron plenamente liberados de la tributación en caso de presencia de
descendientes. Los huérfanos de ambos sexos y las viudas (los orbi orbaeque viduae) – todos como las
personas sui iuris – estuvieron
habitualmente sujetos de la tributación aligerada. Sus recursos efectivos
fueron directamente usados desde los tiempos de Tarquinio el Prisco para el
alimento de la caballería pública (los equi
publici; este tributo impuesto por Tarquinio el Prisco, fue confirmado por
Servio Tulio94
y, cerca del
El censo de los
jinetes (la recognitio equitum) se
presentaba la verificación de las condiciones externas del caballo público y
las capacidades militares de su dueño, sus idoneidad al servicio en el ejército
romano. Esta variedad de los registros censuales tuvo que ser aprobada a través
de la ceremonia sagrada del lustrum.
Un acto que se
necesitaba todavía la legalización sagrada fue una ceremonia de la inclusión de
las organizaciones territoriales nuevas (las tribus) en la civitas. Con ayuda de la “Historia” de Tito Livio y de los “Periocas” de su
obra no es difícil probar que inclusión en el cuerpo de la civitas de unos u otros territorios y poblaciones ahí habitantes se
acompañaba invariablemente con la confirmación de este hecho a través de la
ceremonia del lustrum.
Estos son datos
del IV a. J.:
Tito Livio; años |
El texto liviano |
VI.5.8; el |
Тribus quattuor ex novis civibus additae: Stellatina,
Tromentina, Sabatina, Arniensis. |
VII.15.12; el |
Eodem anno duae tribus, Pomptina et
Publilia, additae. |
VIII.17.11; el |
Eodem anno census actus, novique cives censi; tribus propter eos additae
Maecia et Scaptia: censores addiderunt... |
IX.20.6; el |
… et duae Romae additae tribus, Ufentina
ac Faleria. |
X.9.14; el |
Et lustrum
eo anno conditum a ... censoribus: tribus additae duae, Aniensis ac
Terentina. |
Los fragmentos
sobredichos de la “Historia” de T. Livio reflejan casi plenamente tanto las
etapas de la difusión de la ciudadanía romana en período de
Esta observación da el
derecho de aceptar formalmente el
famoso punto de vista de los historiadores y juristas, que consideran que el lustrum fue un acto que daba al censo un vigor
jurídico97. He dicho “formalmente”, ya que no puedo
acordarme, por ejemplo, a la siguiente opinión de G. Piéri y otros juristas: «el censo no podía considerarse
finalizado hasta el tiempo de formación del nuevo ejército centuriado a través
del lustrum realizado en el Campo de
Marte». G. Piéri escribía la
tesis en derecho, no en historia. Por eso sus discursos tienen carácter poco
abstracto98,
pués las fuentes antiguas con frecuencia testimonian de lo inverso. A mí me
parece que tenía razón el historiador húngaro de la religión romana А. Szábó, que consideraba que la fórmula de «el lustrum de una vez a los 5 años» sería
la regla general, pero los censos tenían prácticamente lugar conforme a la regla
popular: «venga lo que venga»99. Al fin y al cabo G. Piéri ha
admitido este hecho también100.
En este
ensayo son usados y comparados todos los estudios y fuentes accesibles sobre el
problema de la introducción de ritual sagrado del “lustrum”, de su papel en la vida político-social romana, del curso de la
ceremonia lustral y de otros aspectos relacionados con la función marcial de
este rito. El análisis de estos
fenómenos permite postular las siguientes hipótesis:
1. es probable,
que la ceremonia del lustrum haya
surgido del ritual de adoración colectiva al dios de Marte en su hipóstasis militar.
2. La llanura
entre el Capitolio y la flexión del Tibro estuvo el “territorio sagrado” de
Marte más antes de la instauración de
3. El término
del lustrum, cuya comprensión ha
provocado ya muchas discrepancias entre los autores antiguos, en el tiempo
presente tampoco puede ser interpretado unívocamente. Hay que suponer sólo la
derivación del término de los verbos con significación de lucir → consagrar → purificar (= lustrar). La noción del lustrum fue relacionada precisamente con los cultos lunares y
después – a los luno-solares.
4. Hasta hoy la
combinación idiomática religiosa romana de “lustrum
condere” no puede ser interpretada lógicamente. Está claro que esa sea
expresión estable del léxico sagrado.
5. El aspecto militar de la
ceremonia es tampoco favorable para reconstrucción. Está claro que el lustrum haya tenido que fijar en el sentido sagrado la constitución
del «ejército centuriado nuevo» que fue completado ritualmente en el Campo de
Marte con periodicidad de cerca a 5 años. Es notable que los censores en falta del imperio tuvieron que introducir, como
triunfadores, el ejército “constituido
de nuevo” por ellos en la ciudad. Es
cierto que no está claro, donde y con que acto se finalizaba la procesión de la
milicia bajo la conducción del censor-lustrificador.
6. El lustrum,
desde el punto de vista de derecho sagrado, representaba una forma de legalización de las listas censuales y,
especialmente, de los registros de guerreros. La legalización tuvo prácticamente el carácter facultativo101,
puesto que esta procedura fue técnicamente cumplida con dificultad.
7. Desde el
punto de vista de la política general, el lustrum
verificaba: 1) los registros de los ciudadanos nuevos; 2) el volumen de
propiedades confesadas voluntariamente por ellos, también las posesiones
agrarias en el ager publicus; 3) la
distribución de los ciudadanos por las regiones electorales territoriales (las tribú) y por las clases militares (las centuriae).
Así, el lustrum legitimaba cada vez la
introducción en el campo del derecho
civil romano que fue Campo de Marte
material, de las personas y tribus nuevas.
[1] Cada actividad tiene la suya divinidad protectriz.
[2] A. M. Smorčkov (A. M. Сморчков, Римское публичное жречество: между царской властью и аристократией // ВДИ 1, 1997, 45) dice que el lustrum mantuvo «la directa relación entre ciudadano y
culto público».
[3] Véase: A. M. Smorčkov, op. cit., 39: «La actividad de los reyes en la esfera
sagrada (como en otras) ha aumentada bajo la dinastía etrusca,
cuando el proceso de constitución del Estado Romano entró al estadio último».
[4] «En general, los historiadores reconocen
el que los reyes romanos tuvieron derecho de administrar en la esfera sagrada; los sacrificios públicos… estaban medios
relevantes para mantener … el poder real» (A. M. Smorčkov, op. cit., 39).
[5] Los Romanos, Marsos y Mamertinos,
según E. M. Štaermán (Е. М. Штаерман, Социальные основы религии древнего Рима, М. 1987, 31) y M. Levi (M. Levi, Italia
antica, Milano 1972, 21 sgg.).
[6] Е.
М. Штаерман [E. M. Štaermán], Марс // Мифы
народов мира,
Т. 2, М. 1992, 120.
[7] В.
И. Модестов [V. I. Modéstov], Римская
письменность
в период
царей // Ученые
записки
Казанского
университета.
Вып. V – VI, Казань 1867, 128. Sobre las analogías célticas de Marte (Nuadu, Ogma = Varuna védico) y de Apolón, sobre las funciones de esos dioses, véase: К.-Ж.
Гюйонварх, Ф.
Леру, Кельтская
цивилизация,
М. – СПб. 2001, 150-170 [F. Le Roux, Ch.-J. Guyonvarc’h, La civiltà celtica, Padova 1987].
[8] Аполлон // Мифы
народов мира,
Т. 1, М. 1991, 92-93. Apolón el Matador: Hom. Od. XV. 403 - 411; III.
279 sqq.; Hom. Il. I. 43 – 53. Apolón como divinidad de fertilidad
agrícola: Paus. III. 13. 4.
[9] V. I. Modéstov, op. cit., 122-123. Unos
historiadores observan la triplicidad de
Маrte, de eso viene la tríada de las
víctimas, como decía E. M. Štaermán:
Е. М. Штаерман, Социальные основы религии Древнего Рима, М. 1987, 65. Véase también: F. Sini, Uomini
e Dèi nel sistema giuridico-religioso romano: pax deorum, tempo degli
Dèi, sacrifici // Ius Antiquum 8, 2001, 24–25.
[11] V. I. Modéstov, op. cit., 77; L. Pröller, Römische Mythologie, T.
1, B. 1883, 593.
[12] G. Dumézil subraya especialmente la relación genética entre el Conditor Urbis y Marte según el principio «hijo – padre» (G. Dumézil, Mythe et épopée. Histoires
romaines, T. 1, P. 1978, 210). Ésta relación se destaca y en los mitos
antiguos griegos sobre los Argonautas: de los dientes del dragón matado
sembrados por Jasón en el Campo de Ares (= el Campo de
Marte) acrecen los soldados. Véase: В.
Замаровский [W. Zamarowski], Ясон
// Боги и герои
античных
сказаний.
Словарь, М. 1994,386–387. En la mitología colquídica el culto de
San Jorge reemplazó la adoración al dios antiguo de guerra Laš que mata al
dragón. Lo mismo, pero sobre la tradición del
Cadmo, véase: Hygin. Myth. 178: 1) Cadmo mata al dragón en el Campo de Ares; 2) Cadmo siembra en este lugar los dientes de dragón, de los cuales
acrecen soldados. Véase también: Р. Грейвс [R. Graves], Мифы древней Греции, М. 1992, 154, 445.
[13] E. M. Štaermán, op. cit., 66. Pero G. Dumézil (Mythe et épopée,
T. 1, 206) separa
rigurosamente las “competencias” de Marte
[14] И.
Л. Маяк
[I. L. Mayak], Рим
первых царей,
М. 1983, 116.
[15] Liv. I.16; Plut. Romul.
XXVII-XXIX; Numa II; Camill. XXXIII.
[16] E. M. Štaermán, op. cit., 84.
[17] Véase el libro de A. I. Nemirowski: А. И.
Немировский,
История
раннего Рима
и Италии,
Воронеж 1962, 220.
[18] El patricio Lucrecio que consagró el templo fue reconocido en la ciencia moderna como
la persona auténtica, véase: J.-Cl. Richard, Les origines de la plebe romaine, Rome 1978, 478.
[19] Е. М. Штаерман [E. M. Štaermán], К проблеме возникновения государства в Риме // ВДИ 2, 1989, 80: el poder
del rey tenía el carácter sagrado; las funciones generales
de alguno caudillo de tribu primitiva fueron la sacerdotal, la legislativa y la
militar.
[20] El culto de Diana de Arizia (
[21] G. Dumézil de tal modo caracteriza la
actitud de los Alanos (los antecedentes y progenitores de los Osetinos
modernos) al propio caudillo militar y a la cima de la tribu: «El respeto a un anciano (en campañas, en
particular) se consideraba como un deber, pero bajo la condición de que eso
hombre mayor es todavía robusto y fuerte. Vemos que estos
guerreros crueles [los Nartos épicos] no tienen semejanza al respeto a la
vejez como tal» (Ж. Дюмезиль, Осетинский эпос и мифология, М. 1976, 36; сfr.: Amm. Marcell. XXX.2.22). Esa conclusión puede naturalmente ser
propagada también a otras tribus indoeuropeas incluso las itálicas.
[22] Según la otra tradición, el rey Tulo
Hostilio fue matado con apoyo de Anco Marcio (Dionys. III.35.3; Zonar. VI.5). Sobre la muerte violenta de los reyes
romanos véase el libro de A. I. Nemirowski: А. И. Немировский, История раннего Рима …, 151 и сл. Versión sobre el homicidio ritual
del rey Servio: A.
Bernardi, L’interesse di Caligula per la successione del “Rex
Nemorensis” // Atheneum 41, 1953, 283 sgg.
[23] A. V. Kóptev (А. В. Коптев, Об «этрусской династии», …, 68-69) es
apasionado de otra interpretación de las muertes frecuentes de los reyes (5 de
7), – la ritual, en sentido de G. Frazer (G. Frazer, op. cit., 145 ff.):
«Los reyes romanos, al excluir Numa Pompilio y Tarquinio desterrado,
habían fallecido violentamente en circunstancias reconocidas como los
sacrificios», con alusión al rito del regifugium.
La crítica: A. I. Nemirowski, op. cit., 149–150.
[24] Véase: Е. М. Штаерман [E. M. Štaermán], К проблеме возникновения государства в Риме // ВДИ 2, 1989.
Los reyes Servio Tulio y Tarquinio el Superbo se identifican rectamente por
parte de la historiografía extranjera con los tiranos “mayores” de
[26] Sin embargo, el grupo perdido de los
senadores que soportaba a Tarquinio el Superbo no fue admitido a la consagración
del templo del Júpiter Capitolino: Liv.
II. 8. 6 - 8.
[27] Véase, por ejemplo: A. M. Smorčkov, op. cit., 40: «es razonable suponer, teniendo en cuenta la analogía con la historia
de otras regiones, que también los reyes romanos trataban de conquistar los
bienes sagrados y ponerlos bajo la suya gestión».
[28] Е.
М. Штаерман [E. M. Štaermán], Марс // Мифы
народов мира,
Т. 2., 120.
[29] Lo más detallado, véase: A. M. Smorčkov, op. cit., 40–41.
31 O. Leuze, Zur Geschichte der römischen
Censur, Halle 1912.
34 Como remarca correctamente É. Benveniste
(Le vocabulaire des institutions indo-européennes, T. 2, P. 1969 = Э. Бенвенист, Словарь индоевропейских социальных терминов, М. 1995, 372) en relación de los intentos de
derivar el lustrum del luvw, «lavar no significa limpiar».
37 W. Warde Fowler, The religious experience
of the Roman people, L. 1933.
38 G. Piéri, Histoire du Cens de ses
origines á la fin de
39 W. F. Otto, op. cit., 39.
40 H. Berve, Lustrum // R.-E., T.
13, Hbd. 26, Stutt. 1927, сol. 2040-2059.
46 G. Piéri, op. cit., 80.
47 Véase: É. Benveniste, op. cit., 372: «es posible que el lustrum eleva al *loukstorm, como la luna – a la *louksna».
48 Cic.
Nat. deor. I.87: huius hanc lustrationem ... luna complet;
cfr.: ibid. II.53,106; Timeus,
XXXII: luna lustrato suo cursu …
49 Lucret.
V.931: lustrum luctaque per coelum solis volventia lustra; Sen. Agam. 42: post decima Phoebi lustro devicto Ilio;
Macrob. Sat. I.14.6:
ut annum CCCLXV dies, quibus sol
lustrat zodiacum, según: G. Piéri, op. cit., 80, notes.
51 La otra tradición (Livio, Dionicio de Halicarnaso, Ovidio
y Plutarco) atribuye al segundo rey romano, a Numa
Pompilio, la instauración del calendario y el inicio de las observaciones de
los fenómenos celestes (véase: Л. Л. Кофанов [L. L. Kofánov], Коллегия авгуров // Жреческие коллегии в Раннем Риме, М. 2001, 82, прим. 99).
52 Véase, lo más detalladamente: V. I. Моdéstov, op. cit., 93–101.
53 Basándose a la tradición sobredicha de
Isidoro de Sevilla.
55 Las festividades purificativas
cuadrienales en Atenas se consideraban las quinquenales, según el calendario lunar (Aristot.
Athen. polit. LIV. 7). Las Olimpíadas instauradas no más tarde del siglo VIII a. J., en
calidad de las festividades rituales en mérito de Zeus Olímpico, sin embargo, se calculaban
intrínsecamente por el calendario lunar. Véase: Г.
Т. Залюбовина [G. T. Zalyubóvina], Жертвоприношения
в жизни
греческого
полиса // Древний
Восток и
Античный мир.
Труды кафедры
истории
древнего
мира Истфака,
Вып. III, МГУ 2000, 43–45; Т. Б.
Гвоздева, Е. И.
Соломатина [T. B. Gvózdeva, E. I. Solomátina], Приложения
// Антология
источников
по истории,
культуре и
религии Древней
Греции, М. 2000, 587 и
сл. El estudio
general: M.
56 V. I. Моdéstov, op. cit.,
92-94. Es posible
que en la época real el mismo rey hubiera fijado los plazos de cumplimiento de
todas las festividades rituales, ya que en la época siguiente esa obligación
pertenecía al rex sacrorum. Véase: Varro,
VI. 28: ferias primas menstruas, quae
futurae sint eo mense, rex edicit populo. En el tiempo republicano la lista de
los días fasti - nefasti había compuesta por los pontífices,
pero el rex sacrorum sólo la pronunciaba.
57 Т.
Моммзен [Th. Mommsen], История
Рима, Т. 1, М. – СПб.
1995, 239. Pero la falta
del gran científico alemano consiste en que consideró que el quinquennium fue un plazo fijado para
realizar el lustrum y para la
rotación de los censores, ya que antes del
58 Así, E. Gjerstad (Legends and Facts of Early Roman
History, Lund 1962, 59), basándose en la autoridad de Varro, remontó la instauración
59 A. Szábó, Lustrum und Circus // Archiv für Religionswissenschaft, 36,
1939, 135-160; R.
M. Ogilvie, “Lustrum condere” // The Journal of Roman Studies
51, 1961, 31–39.
60 La cifra 3 (tres rodeos sacrificadores lustrales) permite a C. De Boor suponer
faltamente que el lustrum fue realizando de tres años al cuarto: C. De Boor, Fasti
Censorii, Hamburg 1873, 32.
61 La crítica: G. Piéri, op. cit., 81–82.
62 Esta tesis se acepta también por Ya. Yu. Zaborowski: Я.
Ю.
Заборовский,
Римские
цензы
периода
Республики //
ВДИ 4, 1979.
64 Indicamos, analógicamente,
que Snegúročka – la divinidad de
los mitos eslavos, al realizar el rito purificativo primaveral (las lustrationes) junto con la otra gente,
se quemó en llamas del fuego purificativo, ya que la chica
fuera una de las divinidades ctónicas (Русские народные сказки А. Н. Афанасьева, Т. 1, М. 1984, 45, 445; sobre las analogías del folklore letón
(en el cual, sin embargo, figura un niño infernal), véase: K. Arājs, A. Medne,
Latviešu Pasaku tipu
Rādītājs, Rīga 1978; сfr. los sujetos romanos: E.
М. Штаерман [E.
M. Štaermán], Социальные основы ..., 43). Se sabe que el fuego sagrado separa el mundo
de los vivos
Los esclavos no tuvieron derecho de tener parte en las ceremonias
dedicadas a Marte (CIL. XIV.
4176). Las mujeres
también se destituyeron de la ceremonia. Hasta hoy los ritos “femininos” y “masculinos” son separados en muchas
religiones del mundo. Es notable, que en el Cáucaso no encargan asar carne a la
brasa (şaşlîk) por mujeres. Más aún, la carne del animal sacrificado
asan sólo los hombres adultos y, sin falta, fuera de casa, fuera del territorio
de pueblo. Las mujeres, como y los esclavos, no se habían admitidos como a la
ceremonia del lustrum, tanto al
desempeño del culto de Marte. Véase: Е. М. Štaermán, op. cit., 65 (según Cato, Agr. 83).
70 K. Latte, Römische Religionsgeschichte,
München 1960, 119–120. Sobre la
inhumación de los objetos sagrados, véase: App. Bell. Civ. V. 401; Gell. X.15.14.
74 G. Dumézil, La religion …, 161, 179, 241–250.
75 Véase: Я. В. Мельничук [Ya. V. Melnichiuk], Некоторые аспекты римского сакрального ритуала lustrum // Ius Antiquum 11, 2002, 57, nota 18.
76 Los chivos (travgoi) domesticados antes de los cerdos,
pudieran figurar en modalidades intrínsecas de este rito. Véase: Я. В. Мельничук [Ya. V. Melnichiuk], op. cit.
77 Eso era precisamente un ritual antiquísimo
en suya base – lo suovetaurilia. De
ahí resultan las insistentes intentonas de G. Dumézil para descubrir unos
paralelos entre los ritos romanos del Lustrum
y del October Equus de una parte,
y de los sacrificios a Indra Sutramán, en los cuales figuró un caballo y no un
cerdo, – de la otra. Pues, los caballos fueron domesticados sólo en el II
milenio a. J., entonces la domesticación de los carneros, cerdos y toros había
realizada más antes. Recordamos: como arguyó É. Benveniste, el sacrificio
lustral se realizaba solamente con ayuda de los animales domésticos.
78 El fragmento varroniano es muy importante
porque él cita los actos del carácter jurídico.
79 Véase: F. De Martino, Storia della Costituzione
Romana, T. 1, Napoli 1958; В. В. Дементьева [V. V. Deméntieva], Римская магистратура военных трибунов с консульской властью, М. 2000, 8–9 и прим.; В. Н. Токмаков [V. N. Tokmakov], Некоторые аспекты консульской власти в конституции Рима V в. до н. э. // Ius antiquum 1, 1996, 34–41; Он же [idem]. Военная организация Рима Ранней Республики, М. 1998.
80 Liv.
XL.45: ... censores in Campo ad aram
Martis sellis curulibus consederunt; ibid. XL.46: “in isto templo finiatis simultates,
<dixit senator>”.
84 Liv. XL.46: equites recensiatis,
agatis censum, lustrum condatis ... Eso está anacronismo claro comitido por
T. Livio: aquí, en el libro XL, se describen los acontecimientos del
85 Сfr. la opinión de E. M. Štaermán: Е. М. Штаерман, К проблеме возникновения государства… // ВДИ 2, 1989, 87: «El censo supuso la “igualdad geométrica”… Aquí la comunidad
ciudadana coincidió con la política, las estructuras económicas y políticas no
separaron todavía, los ordines no se
transformaron a las clases». Сfr.: А. В. Коптев (A. V. Kóptev), Об «этрусской династии»…, 75: el rey Servio «se intentó a reorganizar
la sociedad según las clases horizontales en oposición a las estructuras
gentilicias verticales».
86 Véase el libro de L. L. Kofánov: Л.
Л. Кофанов,
Обязательственное
право ..., М. 1994.
87 Non.
Marcell. 67: Proletarii dicti sunt plebei, qui nihil reipublicae
exhibeant, sed tantum prolem sufficiant. Por eso los proletarios no pagaron
tributos.
88 Véase el artículo citado de E. M. Štaermán: Е. М. Штаерман, Указ. соч, 88: «… en Roma de los siglos VI – III a. J.
no había los órganos públicos efectivos para coaccionar a ejecutar las leyes,
pues y las leyes no tuvieron sanciones».
89 No era necesidad de pasar el censo para
transición del ciudadano a la categoría del nexus,
pues el civis ya se hizo el nexus a través de la contrata
estipulada; las transiciones inversas tenían lugar raramente. Сfr. el fragmento
interesante de Livio (Liv. XLI. 9.
11): según la ley, el derecho de ascender las personas a la categoría de los
ciudadanos, los censores obtuvieron junto a otros magistrados mayores.
90 La legalización
es un hecho jurídico a través de que un documento o una actividad entra
finalmente en vigor de ley.
91 La cuestión se puede formular de otro
modo: ¿si es suficiente, por ejemplo, para un liberto, pasar solamente el
censo, o el nuevo status civitatis de
él puede ser secundariamente aprobado por lustrum
próximo, que debería esperar no unos meses, pero unos años?
93 La cuestión sobre la característica
jurídica del ager publicus en la
historiografía rusa se ha examinado ya por más de 50 años (véase el artículo del profesor M. Andréyev: М. Андреев, Недвижимая собственность в Риме до Двенадцати таблиц // ВДИ 1, 1955, 142-146).
Detalladamente sobre este tema, véase: И. Л.
Маяк [I. L. Mayak], Значение ager publicus в
раннереспубликанском
Риме // Социальные
структуры и
социальная
психология
античного
мира, М. 1993, 17–22. Сfr. la opinión especial de E. M. Štaermán (Е. M. Штаерман, К итогам дискуссии о Римском государстве // ВДИ 3, 1990, 71): «Las fuentes histórico-jurídicas no contienen información
sobre destitución legítima de los plebeyos de la ocupación del ager publicus, ni del ager gentilicius, que fue inaccesible
para los plebeyos no inclusos en la organización gentilicia; todo esto son
hipótesis (de la escuela italiana, en muchas veces), no afianzadas por las
fuentes». A. V. Kóptev (А. В. Коптев, Античная форма собственности …, 21) insiste en que el ager publicus como un fenómeno especial
esté «relacionado estrechamente con el rex,
ya que, de una parte, el ager fue
formado en curso… de las conquistas y, de otra parte, en relación con el que el
rey tenía un estado de representador sagrado de toda la organización de los cives y, en consecuencia, de
distribuidor de los campos públicos … El
reconocimiento del derecho de plebeyos de ocupar los campos [a. 367] manifestó
el reconocimiento del derecho de propiedad familiar sobre estos lugares».
94 Liv. I. 43. 9: Ad equos emendos dena
milia aeris ex publico data; et quibus equos alerent, viduae attributae, quae
bina millia aeris in annos singulos penderent. Cfr.: Plut. Camill. II et XIV; Cic.
Rep. II. 20. 36.
95 Sólo así, no vice versa, como se podría ver: de otra manera los hermanos Gracchi no lucharían por la publicación del catastro agrario.
96 Naturalmente, describiendo la época del
siglo VI a. J., Tito Livio usaba los datos más tardíos. Sin embargo, ya
conocemos que la ceremonia “lustrum”
y todas las cosas relacionadas con ella con paso de los tiempos no sufrieron
transformaciones esenciales.
100 G. Piéri, op. cit., 93 (y en el párrafo “La
periodicidad de los lustrum”): «la périodicité de cinq ans entre deux lustrum n’a pas toujours existé et ... le census et le lustrum se sont renouvelés á des intervalles fort irréguliers».