N. 8 – 2009
– In Memoriam//Fuenteseca
IN
MEMORIAM
EXCMO. SR. D. PABLO FUENTESECA
CATEDRÁTICO
DE DERECHO ROMANO
ACADÉMICO DE
NÚMERO DE LA
REAL ACADEMIA DE
JURISPRUDENCIA Y LEGISLACIÓN
Margarita Fuenteseca
Catedrática de Derecho Romano
Universidad de Vigo
Cristina Fuenteseca
Profesora Titular de Derecho Civil
Universidad Complutense de Madrid
La
gran aflicción y el profundo pesar que sentimos por el fallecimiento de nuestro
padre, Pablo Fuenteseca, producido el 29 de octubre de 2009, se ven en cierta
medida reconfortados por las innumerables iniciativas encaminadas a rendirle
homenaje que recibimos por parte de los amigos y de la comunidad
científica universitaria, nacional e internacional, en especial, la
iusromanista. Por eso aceptamos con agrado, aunque acompañado de cierta
tristeza, la petición de nuestra querida compañera Esperanza
Osaba, prof. Titular de Derecho romano de la Universidad del País Vasco,
de contribuir a la publicación de este artículo “in memoriam”.
Con gran ilusión durante todo el curso pasado (2008/2009) nos hemos
dedicado a la recopilación de los estudios monográficos de P.
Fuenteseca, emprendiendo la ardua tarea de corrección de pruebas,
inclusión de la paginación antigua en la nueva edición y
elaboración de un índice analítico y de fuentes, de lo que
ha resultado ser un extenso volumen de 1778 páginas. Ha visto la luz,
con el título “Estudios de
Derecho romano”, a principios de septiembre de 2009. Creemos que el
prefacio de este libro recopilatorio, que elaboramos en abril de 2009, ahora
adquiere un especial significado, y por eso lo incluimos en este
artículo “in memoriam”.
Además,
añadimos como segunda parte del mismo una de sus últimas publicaciones
en la que, desde la perspectiva que le otorgaba su intensa labor investigadora
en el ámbito del derecho público romano, califica como un
principio constitucional romano el concepto de auctoritas, que hasta entonces había sido estudiado
principalmente desde la visión iusprivatista.
Se
reúnen en este volumen, debidamente sistematizados, los estudios
iusromanistas publicados por el Prof. Pablo Fuenteseca, catedrático de Derecho
romano –en sus últimas décadas de docencia lo fue en la
Universidad Autónoma de Madrid– y Académico de
número de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Es el
resultado de una larga vida íntegramente entregada a la vocación
docente y a una fecunda investigación científica en el
ámbito del Derecho romano. De esta amplia recopilación de sus
trabajos sólo han quedado
fuera, por la envergadura de la obra y porque su ámbito va más
allá de los trabajos monográficos del autor, el tratado sobre Derecho
privado romano; por su carácter más circunstancial, las
numerosas recensiones publicadas en el Anuario de Historia del Derecho
Español[2] y
los numerosos prólogos a las tesis doctorales de sus discípulos;
y por ser una extensa obra realizada conjuntamente con otros romanistas, la
versión castellana de El Digesto de Justiniano[3].
El profesor Pablo
Fuenteseca nació
en Cospeito, provincia de Lugo, en el año 1922. Siendo todavía un niño – con
sólo doce
años –, se vió obligado a abandonar el hogar paterno e
instalarse en Lugo, en compañía de su hermano, un año menor que él, para cursar allí los estudios de
bachillerato. Su etapa inicial de formación universitaria se
desarrolló, tras superar el Examen de Estado
en el año 1940, en la Universidad de Santiago de Compostela. Allí se licenció en Derecho con Premio Extraordinario y también en
Filosofía y Letras (Sección de Historia), y allí conoció a quien
marcó decisivamente su vida profesional, porque despertó en él la
vocación por el Derecho romano: su maestro D. Álvaro d’Ors. En el
año 1945, recién
llegado el prof. d´Ors de Granada para ocupar la cátedra de
Santiago de Compostela, invitó al joven Pablo Fuenteseca a colaborar con él en la
actividad docente, académica e investigadora.
Comenzó,
pues, el ejercicio de la docencia en la Universidad de Santiago de Compostela.
Como sólo en Madrid podía obtenerse entonces el grado de doctor,
defendió su tesis en la Universidad Central, con el título
“El contrato en las Novelas de Justiniano” (1950), por la que
obtuvo el Premio Extraordinario. A través de esta primera y ya madura
investigación se adentró, guiado por las directrices de su
maestro, en uno de los campos a los que en el futuro dedicaría
más atención: la problemática del derecho contractual romano.
En
esta etapa inicial de formación fue decisivo que le fuera concedida la
prestigiosa beca de la
fundación Alexander von Humboldt, la cual llevó a Pablo
Fuenteseca a trasladarse a aquella Alemania aún destruida por la guerra,
pero pujante por la ilusión colectiva de reconstrucción,
concretamente a la ciudad de Heidelberg, en cuya universidad trabajó
durante dos años ininterrumpidos – de 1954 a1956 –, junto a uno de los
grandes romanistas del siglo XX, el profesor Wolfgang Kunkel, que a finales de
ese mismo año 1956 se trasladaría a la Universidad de
Múnich. En Heidelberg se produjo la completa inmersión de Pablo Fuenteseca en la cultura alemana,
tanto en la lengua como en la vida universitaria y científica, lo
cual marcaría profundamente toda su labor investigadora y
académica posterior. En el seminario del Prof. Kunkel se
manifestó por primera vez en contra de la existencia de la legis
actio sacramento in personam (año 1954), a la vez que entablaba
amistad duradera con importantes romanistas europeos como son Dieter Nörr,
Felix Wubbe y Gerardo Broggini, quien en aquellos años elaboraba su
renombrada monografía Iudex Arbiterve (publicada en 1957), y que
dedicó luego “A Pablo Fuenteseca, nel segno comune di Heidelberg,
con viva amicitia”.
Antes
de la etapa humboldtiana había realizado una estancia de
investigación, becado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, en el Istituto
di diritto romano de la Università La Sapienza de Roma (curso
1950-1951). Unos años después, cuando Kunkel era ya
catedrático de Múnich, llamó a Pablo Fuenteseca a
colaborar con él en el Leopold Wenger Institut de la capital
bávara. Con el apoyo de una beca de investigación,
permaneció allí a lo largo del año 1958.
Dos años antes había obtenido
la cátedra de Derecho romano en la Universidad de La Laguna (año
1956), que desempeñó hasta su traslado,
también como catedrático de Derecho romano, a la Facultad de
Derecho de la Universidad de Salamanca (año 1960), donde empezó
a desarrollar en plenitud su fecunda labor universitaria: allí comienza su preocupación por la
formación de sus discípulos. Desde entonces hasta su
jubilación ha dirigido 18 tesis doctorales y ha impulsado la carrera
académica de todos ellos. La gran mayoría son hoy catedráticos
de Derecho romano en distintas Universidades de España — habiendo lamentablemente fallecido ya el
más antiguo de ellos, D. Alfredo Calonge —. Su intensa
dedicación a la
vida universitaria le llevó también al desempeño durante años de diversos cargos académicos, como el
de vicedecano y decano de la Facultad de Derecho.
Fue en la época salmantina en la que
conoció y contrajo matrimonio – en el año 1964 – con Margarita Degeneffe, joven
y brillante concertista de piano, y también profesora luego – siguiendo
los destinos de su marido – de
los conservatorios de Salamanca y Madrid. Cautivado por su sensibilidad y
formación cultural y artística, y por su distinguido estilo europeo, hizo de ella
la compañera insustituible de su vida. Por su
simpatía y su dominio de varios idiomas, ella ha sido su apoyo fundamental en los viajes
por Europa y en los numerosos Congresos Internacionales a los que han asistido.
Durante el decenio que permaneció en
Salamanca publicó Pablo Fuenteseca el manual de Lecciones de Historia
del Derecho romano (1963), que constituyó durante años un
texto imprescindible
para los estudiantes de las universidades españolas. La obra se fue
reeditando hasta que en el año 1987 se publicó la Historia del
Derecho romano, cuya fecha de edición coincide con la de la jubilación prematura de Pablo
Fuenteseca a los 65
años[4].
En un principio destinada a los alumnos que cursaban primero de Derecho – y prevista además
únicamente para los tres primeros meses (la parte de Derecho
público romano) de un curso académico completo de Derecho romano
que se impartía –,
desde el primer momento sobrepasó esa misión inicial, ya que esta
obra es producto de la sucesiva e incesante revisión de las Lecciones
salmantinas. La Historia del Derecho romano se ha situado en el
encabezamiento de esta compilación, ya que constituye una
exposición condensada de todo el pensamiento de Pablo Fuenteseca,
producto de una larga y profunda reflexión e investigación
sobre la Historia del Derecho romano y, en
definitiva, del Derecho público romano, tan característica de su
producción científica.
Ese
especial interés por el Derecho público romano explica que el
acto que ha constituido la culminación de toda una vida dedicada a la
investigación y la docencia, que fue su toma de posesión como
Académico de número de la Real Academia Jurisprudencia y
Legislación, lo dedicara a analizar las ideas de la polis griega
y el de la res publica romana. El profesor Fuenteseca fue elegido
titular de la medalla núm. 40, que antes que él habían
ostentado don José Castán Tobeñas y don Francisco Bonet.
Tomó posesión el 21 de junio de 2004, tras la lectura del
discurso de ingreso La formación greco-romana del actual concepto
europeo del Estado. Este discurso es el resultado de una extensa e intensa
labor investigadora dedicada a arrojar una luz más clara sobre conceptos
básicos del derecho público.
En el
último año de su etapa salmantina publicó las Investigaciones
de Derecho procesal romano (1969), una recopilación de cuatro
estudios monográficos. Los tres primeros habían aparecido ya en
el Anuario de Historia de Derecho Español en los años 1954, 1964,
1969 y el último se publicó después separadamente, en 1970
y en la misma revista jurídica. Cada uno de ellos contiene una
aportación novedosa, que hoy día no ha perdido vigencia y valor,
sobre el procedimiento civil romano, principalmente en relación a las legis
actiones, etapa del proceso romano sobre la cual todavía se hallan
pendientes de definitiva dilucidación centenarias polémicas
doctrinales. Estas investigaciones se sitúan en la línea
revisionista de las teorías procesales de Wlassak, siguiendo las
directrices iniciadas por el prof. Kunkel en los seminarios de Heidelberg.
Pablo
Fuenteseca se trasladó a Madrid en el año 1970 al obtener la
plaza de catedrático de Derecho romano de la Facultad de Derecho de la
Universidad Autónoma de Madrid, donde su actividad académica
universitaria se vio reforzada por el nombramiento de director del departamento
de Derecho romano. Ejerció este último cargo desde la
fundación de la Facultad de Derecho – cuando ésta no
tenía aún su sede en Cantoblanco – hasta su
jubilación. Durante trece años fue también Director del
Colegio Universitario de Cuenca Cardenal Gil de Albornoz. Quienes asistimos a
las clases que impartía en la Facultad de Derecho de la Universidad
Autónoma de Madrid hemos sido testigos de la alegría y el
entusiasmo con que desempeñaba su labor docente, y de cómo
transmitía en la explicación de los más arduos temas el
auténtico espíritu universitario a millares de estudiantes.
Quienes asistían a los seminarios de Derecho romano, organizados y
dirigidos por él regularmente, han comprobado también cómo
se funden en su personalidad la seriedad investigadora con la pasión por
las ideas. La visión de Pablo Fuenteseca acerca de la situación y
futuro del Derecho romano, como materia de investigación y de docencia,
se encuentra recogida en la segunda parte de esta recopilación, bajo el
epígrafe El Derecho romano y la ciencia romanista.
En 1978 publicó su obra más relevante en el campo del
Derecho privado: Derecho privado romano, que constituye una
exposición didáctica, sistemática y minuciosa de todas las
cuestiones iusprivatistas del derecho romano. Se utilizó como manual de
estudio durante varios decenios en la Facultad de Derecho de la Universidad
Autónoma de Madrid y en varias facultades de Derecho de España y
se difundió también por las Universidades europeas. Esta obra
– de 614 páginas –, cuya edición ya se agotó
hace años, no se ha incluido en el presente volumen, por el manifiesto
deseo de su autor de actualizar sus contenidos y las citas
bibliográficas. Sin embargo, sí se han recogido, formando una
última parte de esta recopilación, los restantes estudios
monográficos iusprivatistas publicados por Pablo Fuenteseca, donde se
refleja su constante preocupación por aclarar, desde la perspectiva del
Derecho romano, los conceptos jurídicos fundamentales del derecho civil
actual, como la noción de obligatio o de contractus, o los
términos de dominium o de hereditas.
No queda pues, como ha afirmado el Prof. Rodríguez Ennes[5],
ningún reducto del Derecho romano sin escudriñar por el Prof.
Fuenteseca, a través de la pulcritud científica de sus libros y
monografías, siempre sólidos en su fundamentación, de gran
claridad en su exposición y ponderados en sus conclusiones.
La afirmación de la dimensión europea del Derecho
romano es una idea de constante aparición en la obra de Pablo
Fuenteseca. Una versión práctica de esa idea está en su
propia pertenencia a diversas instituciones científicas internacionales,
como la Société
Internationale pour l’Histoire des Droits de l’Antiquité
– dos de cuyas sesiones presidió, como organizador, en la
Universidad de Salamanca (1965) y en la Universidad Autónoma de Madrid
(1981) –, la Société
d’Histoire du Droit o la Associazione
Internazionale per la Ricerca Storico Giuridica e Comparatistica, en cuyas
respectivas sesiones participaba regularmente, así como en las Jornadas de Historiadores del Derecho (Rechtshistorikertag), celebradas con periodicidad bienal en
Alemania, o en la Primera
Jornada de Juristas Europeos (Erster Europäischer Juristentag). Su dilatada actividad de
conferenciante, que se ha extendido por todas las universidades
españolas, le ha llevado a las principales en facultades de Derecho de
Europa, como las de Heidelberg, París (La Sorbona), Roma (La Sapienza),
Trieste, Budapest, Siena y Florencia, entre otras.
El
rasgo más acusado de su obra está en la actitud
metodológica del autor, que escribe y plantea las cuestiones
jurídicas a través de un minucioso análisis de las fuentes
romanas. Y ello a pesar de ser un estudioso infatigable y apasionado de la
política y la historia, sus grandes aficiones, cuyos orígenes se
remontan a los años compostelanos, en los que fue profesor ayudante de
Historia Antigua y que nunca ha dejado de cultivar. Sólo con
ocasión de su nombramiento como Profesor Honorario de la Facultad de
Derecho de Orense (Universidad de Vigo, enero de 1996) abandonó momentáneamente
su dedicación iusromanista, y se dejó llevar por el otro gran
rasgo que caracteriza su personalidad: el amor a su Galicia natal, su
galleguismo casi exaltado, y sin duda acentuado por ese otro sentimiento,
peculiarmente galaico, de la “morriña”, suscitado en su caso
por el temprano abandono del hogar paterno – impulsado por un afán
de superación que le ha llevado a estudiar día tras día, a
lo largo de toda su vida, desde la infancia a la madurez – y por su ya
larga estancia en Madrid. Su discurso, pronunciado en gallego, giró en
torno al derecho civil de Galicia, bajo el título: O Dereito civil de
Galicia: consideracións histórico-xurídicas.
Su
destacada labor como jurista le ha hecho merecedor de las más altas
distinciones, como la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort (1997),
y su profundo galleguismo se ha visto reconocido con la Medalla de Plata de la
Comunidad Autónoma Gallega (1998), en cuya concesión pesó
principalmente el hecho de que fuera Pablo Fuenteseca quien, con gran
visión de futuro, dirigiese la primera tesis sobre derecho civil foral
gallego que se publicó en España (año 1964)[6].
Ha sido para nosotras un motivo de gran alegría y
satisfacción llevar a cabo la tarea de recopilación que ha dado
origen a este volumen de estudios iusromanistas. Una amplia obra dispersa en
artículos y estudios monográficos, publicados en fechas y lugares
muy diversos, podrá desde ahora consultarse con facilidad. No podemos ni
debemos ocultar nuestra sincera gratitud al Colegio de Registradores de España,
siempre sensible a todas las manifestaciones del Derecho y de la cultura, al
Director de su Servicio de Estudios, y, en especial al Excmo. Sr. D. Antonio
Pau que ha impulsado esta obra con generosidad y entusiasmo.
[1] Vid. FUENTESECA, P., Estudios de Derecho romano, Colegio de
Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España, Madrid, 2009, p.
17-24.
[2] Pablo Fuenteseca fue
el encargado de la reseña iusromanista del Anuario de Historia del
Derecho Español entre los años 1946 y 1956.
[3] Vid. El Digesto de Justiniano, Pamplona,
Aranzadi (1968-1975), cuya traducción realizó junto con los
profesores
d’Ors, García Garrido, Hernández Tejero y Burillo.
[4] Fue una jubilación
imprevista, impuesta inesperadamente por una ley, que según
FAIRÉN GUILLÉN, Contestación al Discurso de ingreso de
D. Pablo Fuenteseca en la RAJL,
p. 154, parecía destinada a arrancar de la Universidad a sus
mejores y más experimentados elementos. Pero, como advierte
Fairén, la jubilación no impidió a Pablo Fuenteseca continuar
sus trabajos científicos, ya que gozaba y sigue gozando de algo que ni
las jubilaciones arbitrariamente anticipadas puede borrar: la auctoritas.
De ahí que, como afirma Fairén, aún estando ya jubilado
Fuenteseca, se le encargó que impartiera la disciplina de Derecho romano al grupo de
alumnos al que pertenecía S.A.R. el Príncipe de Asturias.
[5] Vid. el discurso pronunciado en el acto
académico solemne por RODRÍGUEZ ENNES, L., Laudatio del prof.
P. Fuenteseca, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Vigo, Orense,
1996, p. 12.
[6] Vid. PAZ ARES, J. C., Instituciones al servicio de la casa en
el Derecho Civil de Galicia, leída y publicada en la Universidad de
Salamanca, año 1964. Sobre la vinculación de P. Fuenteseca con
Galicia vid. FRAGA IRIBARNE, M., Palabras de clausura del IV Congreso
Iberoamericano de Derecho romano, Actas del IV Congreso Iberoamericano de
Derecho romano, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Vigo, Tomo II,
1999, p. 315.